La Carretera

Después de esperar mas tiempo del previsto, se ha estrenado por fin la versión cinematográfica del libro de Corman McCarthy «La Carretera».Acabo de verla y me ha parecido una buena película de una gran novela, a la que le ha sobrado algo de sentimentalismo al final: es lo que pasa cuando a las palabras de un niño se les pone de fondo la música de un piano, que pringa la escena con un in merecido barniz «Disney». Son pecados propios del cine de los que la literatura se libra. Pero cada arte tiene sus propias miserias a las que el creador se entregue o resiste, según su criterio o capacidad. O necesidad. El caso es que merece la pena sentarse en la butaca del cine y disfrutar ( aunque esa no es la palabra adecuada) de la historia que se nos cuenta, de la interpretación del siempre convincente Vigo Mortensen, de los escenarios por los que deambulan los personajes y de como están fotografiados (por un español, por cierto). Esta tarde incluso el público ha estado sobresaliente. Pero lo mejor es leerse el libro. esta es una muestra para los remolones en eso de en mover las hojas impresas: «Una vez hubo truchas en los arroyos de las montañas. Podías verlas en la corriente ambarina allí donde los bordes blancos de sus aletas se agitaban suavemente en el agua. Olian a musgo en las manos. Se retorcían, bruñidas y musculosas. En sus lomos había dibujos vermiformes que eran mapas del mundo en su devenir. Mapas y laberintos. De una cosa que no tenía vuelta atrás. Ni posibilidad de arreglo. En las profundas cañadas donde vivían todo era mas viejo que el hombre y murmuraba misterio». Amen

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